“Jugando al fútbol
hicimos grandes amistades”
Gabriel Acosta fue titular defendiendo la camiseta del
rojo.
Permaneció desde la primera etapa de la campaña, o sea,
desde octubre de 1986 hasta la finalización del torneo. Como segundo marcador
central en casi todos los partidos y de volante por izquierda en otros, en sólo
dos encuentros no estuvo en la cancha, por expulsión.
Por María Elena
Muzzio
el_barriorevista@hotmail.com
Llegando al pueblo. La hinchada recibìa al «Equipo de todos» en Colòn. |
-¿Se portó mal?
- (Sonríe pícaramente) Me porté mal y me expulsaron…
El “debut”
(La "primera etapa”)
“El primer partido jugamos de local en cancha de Sauce
con Concordia. La primera etapa nos enfrentamos con todos los equipos de la
provincia: Atlético Uruguay, Cerro de Concordia, Gualeguaychú (que no recuerdo
el nombre del cuadro ahora). Con María Grande jugamos la final, empatamos en
cancha de Atlético Uruguay y terminamos ganando por penales. Se patearon 21
penales en total. Pateamos todos los titulares que estábamos designados y el
último turno era para el arquero, que fue el que nos dio el triunfo. Arrancamos
con esa suerte”.
“En esa etapa el técnico era Winston Massera. Él había
organizado el equipo con jugadores de Sauce y con refuerzos, éramos cinco, seis
de Colón. Después del campeonato, Winston dejó. Había que renovar y comenzó
Oscar Locher con una nueva lista de jugadores de San José, Villa Elisa y
Liebig. Era un equipo competitivo, todos éramos conocidos, jóvenes, con 22 años
más o menos y un grupito de 28 años, que eran “los más grandes”.
La segunda etapa
(“No soy de aquí/ ni soy
de allá/ soy de Sauce/ y de Oberá”)
“Arrancamos de visitante en Oberá, Misiones, de donde soy
oriundo, partido que ganamos 3 a 2. Ahí fui a visitar a mis familiares, con el
permiso del técnico. Después comenzamos a recibirlos aquí, de locales. No
perdimos casi nunca, de visitantes únicamente con Resistencia, de Chaco. Ganamos
toda la etapa que era por puntos, o sea la zona Litoral. Pasamos a las
semifinales, que había que jugar con equipos de Mendoza. Había dos opciones: o
jugar con los Mendocinos o con Estudiantes de Caseros (Buenos Aires) que jugaba
contra otro equipo del sur del País. Elegimos a Independiente de Rivadavia, de
Mendoza, a Sarmiento, de Chaco, que había salido segundo con Atlético Tucumán”.
“Atlético eliminó a Sarmiento y nos enfrentamos en la final. Nos ganaron, eran
más equipo que nosotros, nos eliminaron y ahí terminó la campaña. Estuvimos a un pasito del Nacional B”.
“El equipo de todos”
(Por amor al fútbol)
“(Salvador) Mistreta, quien era directivo de Ñapindá,
colaboró espectacularmente. ¡Por eso es “El equipo de todos”! Porque aparte de los jugadores, los mismos
dirigentes de todos los clubes, trabajaron en conjunto. Y eso fue muy
importante para nosotros, los jugadores. Porque éramos un equipo de pueblo, un
equipo humilde, no había ningún jugador pago. Éramos todos por amor al fútbol
(sic). Después… después se empezó a negociar la forma de recibir un premio. El
50 por ciento de la recaudación se destinaba a los jugadores, ése era el premio
que obteníamos en cada partido”.
-O sea que los
dirigentes se portaron por entonces…
-Sí, desde que arrancó la campaña siempre tuvieron buena
predisposición, tanto en la primera como en la segunda etapa, que fue la que se
sintió más. Pero porque hubo más gente trabajando con nosotros, por eso fue más
“El equipo de todos”. En ese momento el Presidente (de la Liga de fútbol) era Carlitos
Cevallos Guex. Nos visitaba todas las mañanas, nos llevaba facturas, almorzaba
con nosotros. También estaban Toto Mistreta y Carlitos Sampayo, que era el
tesorero. Ellos se encargaban de trabajar para que se aporten cosas. Estábamos
muy cómodos. Nos concentrábamos el sábado, nos llevaban el desayuno, los de la
Liga almorzaban con nosotros, cenábamos. Practicábamos doble turno, ellos
estaban siempre, hasta en las intermedias de la semana. Teníamos muy buen apoyo
de toda la gente.
-¿Cómo se
trasladaban cuando eran visitantes?
-Al principio viajábamos en colectivos de la empresa
Pacot y después, como eran viajes muy largos, se consiguió que Flecha Bus nos
llevara a todos lados.
El día después de mañana
(Nada será como antes)
“Cuando terminó el torneo nos reunimos para pedir apoyo a
la gente y hacer una despedida. Conseguimos mucha colaboración de la gente,
hicimos una cena despedida con todo el plantel. Después cada uno se fue a su Club”.
-Después de esa
campaña ¿hubo otra que se le parezca?
-No. Así, tan grande, no. San José, al año siguiente,
también formó un equipo bastante parecido. Jugamos la semifinal con Santa Fe,
pero quedamos eliminados. Veníamos desgastados de la campaña de Sauce.
-Usted tiene un hermoso
recuerdo de esa época…
- Sí. Hermoso. Nos conocimos de jugar al fútbol y
entablamos amistades muy importantes. Cada vez que nos encontramos, nos
acordamos de cosas muy lindas.
Yo me retiré en el ´99. Jugué nueve torneos - siete
consecutivos – y después hice tres temporadas en el Fútbol de Veteranos. Sólo
no seguí porque el trabajo no me dejó para más.
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